lunes, 1 de abril de 2013

AGRADECIMIENTO Y FELICITACIÓN



QUEREMOS APROVECHAR ESTA PÁGINA WEB PARA DAR LAS GRACIAS A LOS COSTALEROS DE NUESTRO PASO DEL NAZARENO POR HABER SABIDO TRASMITIR EL SENTIMIENTO COFRADE BAJO LA TRABAJADERA LLENANDO DE FERVOR, ILUSIONES Y ESPERANZAS LAS CALLES DE NUESTRO PUEBLO Y CREO QUE LOS ZALAMEÑOS ASÍ LO HAN ENTENDIDO EN TODO MOMENTO, TANTO ESCUCHANDO EL SILENCIO DEL MIÉRCOLES SANTO MIENTRAS CAMINABA EL CAUTIVO COMO PARTICIPANDO Y APLAUDIENDO VUESTRO SABER ESTAR  Y ESFUERZO EN CADA   “REVIRÁ “ GLORIOSA EN LA TARDE DEL JUEVES SANTO. 
NUESTRA MAS SINCERA FELICITACIÓN POR HACER FELIZ A NUESTROS PAISANOS Y VISITANTES. ME CONSTA QUE HABÉIS DISFRUTADO COMO NUNCA EN ESTA SEMANA SANTA. ESPERO Y DESEO CONTINUIDAD EN EL FUTURO Y QUE ESTA SEMANA SANTA HAYA CONTRIBUIDO TAMBIÉN PARA DESPERTAR EL INTERÉS DE LOS NUEVOS COSTALEROS Y ASÍ PODER INCREMENTAR LA CUADRILLA. 
ESTA FELICITACIÓN LA QUIERO HACER EXTENSIBLE AL CAPATAZ ,  COSTALEROS Y CONTRAGUIAS DEL PASO DE PALIO  Y DE CRISTO CRUCIFICADO  
EN NOMBRE DE VUESTRO CONTRAGUIA Y CAPATAZ DEL PASO DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO GRACIAS Y FELICIDADES DE CORAZÓN 
JOSÉ EDUARDO SERRANO          EDUARDO SERRANO 
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 VAYA NUESTRO RECONOCIMIENTO PARA LOS COSTALEROS AUSENTES EN LA IMAGEN   JUAN CUEVAS, JESÚS, LUIS DE LA BANDA. ALFONSO, CHINCHILLA, LUIS RECONOC. MIGUEL ZARZA, JAVIER CACHENA Y LOS PRESENTES, GUILLERMO, JOSÉ, NOÉ, CONTRERAS, ALEJANDRO, JOSÉ JAVIER, LORENZO, RAÚL,PABLO, SERGIO, SEBAS, RUBEN, JUAN, JAVIER, ISRAEL Y CRISTIAN 

miércoles, 27 de febrero de 2013

Ensayo Stmo. Cristo de la Sangre.

El próximo ensayo del paso Stmo. Cristo de la Sangre será el Jueves 28 de Febrero a las 18:00h en la nave de la Hermandad de Penitencia. 

martes, 19 de febrero de 2013

Y Llegó...



Y llegó la Cuaresma tan esperada para tantos cofrades, y no menos para los cofrades Zalameños. Miércoles 13 de febrero, hoy, comienzo de la Cuaresma de 2013, comienzan los cuarenta días más esperados por el cofrade, y los cuarenta y tres días para que se abran las puertas de Zalamea, de su templo, y comiencen a desfilar nazarenos que acompañen a Nuestro Padre y Señor Nazareno sin su cruz acuesta para mostrarse Cautivo ante su pueblo.
Cada año somos muchos los que esperamos estas fechas, estos cuarenta días que mutan el comportamiento de muchos, hasta a los más tranquilos el nerviosismo les invade, una hiperactividad cofrade en la vida de un pueblo.
Cuarenta días quedan para que muchas borriquitas crucen el dintel de sus iglesias, cuarenta y tres para que se abran las puertas de nuestra iglesia serrana y no se vuelvan a cerrar hasta que el Señor busque en Soledad el Sepulcro hacia el cual caminaremos todos los hombres en la noche de nuestro Viernes Santo.
Todo para el “capillita” tendrá durante cuarenta días olor a incienso, música de cornetas y tambores, andares racheados, torrijas y pestiños… todo será muy distinto durante lo que será, el preludio a la Semana Santa.
Con la imposición de la Ceniza se inician las “igualá” de las cuadrillas de hermanos costaleros, los ensayos, las comidas… un sinfín de actividades que van copando la agenda de muchos de los que sentimos y vivimos de forma muy intensa la Cuaresma, pero sobre todo comienza algo muy importante para el zalameño y la zalameña, los Viernes de Cautivo. Ese río de devoción que desemboca cada Viernes de Cuaresma en la Mayor Zalameña, dónde Cautivo se encuentra Él, dónde su pueblo va a verlo fiel a una tradición.
Todo zalameño sabe que Zalamea en Cuaresma es sinónimo de Pasión. La Pasión de Cristo vivida desde una perspectiva muy singular.
Ya ha comenzado la cuenta atrás, disfrutemos cada uno de estos hermosos cuarenta días, recordemos nuestra infancia, esos recuerdos tan bellos que todos tenemos de estas fechas, y compartamos con los que nos rodean nuestras sensaciones, vivencias y creencias, y sigamos andando este camino, escribiendo la historia que en un futuro volveremos a recordar…

                                                                                                         Dani Guerrero

CURIOSIDADES EN TORNO A NUESTRA SEMANA SANTA



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El desarrollo de nuestra Semana Santa encierra algunos aspectos peculiares cuyo sentido despierta la curiosidad de todo aficionado a la historia menuda de nuestro pueblo. Son realmente curiosidades que quizá pasen inadvertidas en la Historia, con mayúscula, de esta manifestación religiosa pero que sin embargo puede ser interesante darlas a conocer. Hemos creído oportuno aprovechar esta ocasión para hablar de algunas de ellas. La Vía Sacra es probablemente la que conserva mayor número de estas peculiaridades. Veamos: es una celebración a la que sólo asisten los hombres, que tiene lugar a una hora fija, las 10 de la noche, y que, hasta hoy, es el único de los actos de la Semana Santa que no se suspende por las inclemencias del tiempo. Todo esto es bien sabido; pero hay un aspecto que la inmensa mayoría desconoce; se trata de que sus fundadores procuraron representar en su trazado la distancia real que Jesucristo recorrió desde la casa de Pilatos hasta el Gólgota, de manera que las distancias entre estaciones no están distribuidas al azar ni el emplazamiento de la ermita elegido casualmente, fue seleccionado un lugar, el llamadocabecito de los Paños, alejado aquel entonces de la población, con el fin de ajustarlo a la, según ellos, distancia real. Todo estuvo pensado por los iniciadores de esta singular tradición para hacerlo coincidir con la realidad. Gracias a un pequeño pero interesante documento en el que se reflejan las medidas tomadas entre las distintas estaciones, sabemos que desde la Iglesia hasta el Sepulcro midieron exactamente 1.222 pasos, que era el cálculo que hicieron de la distancia que Jesús recorrió en su camino hasta el Calvario. Por cierto que en este documento figuran aún las 14 estaciones que tenía primitivamente la Vía Sacra (hoy son 15). Desconocemos si realmente estas medidas se ajustan a la realidad. Otra de sus peculiaridades es la presencia de los muñidores con la campanilla y la corneta que preceden al paso de esta manifestación religiosa y van avisando de su cercanía confiriéndole un cierto halo de misterio y recogimiento. Es sabido que la figura del muñidor era antes frecuente en las cofradías para llamar a los hermanos o avisar del paso de las procesiones, normalmente con campanilla, pero la combinación de ambos instrumentos es excepcional. Indagando en cuales pudieron ser los orígenes de este aspecto tan curioso y llamativo del Vía Crucis, hemos encontrado un antecedente en la hermandad de la Vera Cruz de Zalamea la Real, allá en el siglo XVI, en cuyas reglas, concretamente en el capítulo 10, se especifica que la procesión debía ser acompañada de una trompeta que vaya tañendo de dolor. Si a ello se le añade el muñidor con la campanilla, propia, como ya hemos dicho, de cualquier procesión de aquel entonces, tenemos ya la combinación de ambos instrumentos que con el tiempo debieron ser adoptadas por la Vía Sacra. Otra circunstancia que llama la atención, especialmente a la gente que nos visitan, es la particularidad de que una sola hermandad lleve a cabo la procesión de tantas imágenes. Debemos decir que esto es un aspecto relativamente moderno. En el siglo XVIII existían dos hermandades perfectamente diferenciadas y relacionadas con la Semana Santa. Una de ellas era la ya mencionada Hermandad de la Vera Cruz, fundada en 1581, que hacía desfilar una Cruz y la imagen de una Virgen vestida de luto el viernes Santo de madrugada; la otra era la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que  en la tarde del Jueves Santo sacaba las imágenes del Nazareno y la Virgen de los Dolores, a ellas se les une la Vía Sacra en 1776. Fue después de la Guerra Civil de 1936, desaparecidas las dos primeras, cuando una Hermandad de Penitencia aglutina todas estas procesiones y con el tiempo  la ampliaría con una más, la del miércoles Santo, intentando de esa manera representar completa la Pasión y Muerte de Jesucristo.
También nos gustaría referirnos a la participación de las mujeres en las hermandades de Semana Santa. Hasta tiempos bien recientes era un terreno vedado para ellas; sin embargo no fue así siempre, las reglas de la hermandad de Penitencia de 1865, así como las de la Vera Cruz de 1581, reflejan la incorporación paulatina de la mujer a estas hermandades antes de la Guerra Civil. Fue después de esta trágica contienda cuando las ideas políticas dominantes marginarían a las mujeres de los actos religiosos de la Semana Santa. Todos podemos recordar cuando las mujeres mas osadas se atrevían a vestirse de nazareno, ocultas dentro del traje y el capirote, con la complicidad de algún cofrade, para salir clandestinamente en las procesiones. Afortunadamente hoy ya esto es un capítulo superado. Por último nos gustaría también resaltar otra singularidad de nuestra semana mayor, los llamados encuentros, que tienen lugar el jueves Santo entre Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores. En su ánimo por representar de la manera más ajustada a la realidad las procesiones, los cofrades idearon estos “encuentros” que representan a su vez los que la madre de Jesús tuvo con su hijo en la subida al Gólgota; escena que, como los más mayores recordarán, no se ha celebrado siempre en el mismo lugar ni con las mismas imágenes. Durante una época, a mediados de siglo XX, se llevó a cabo en el centro de la calle de la Plaza y se practicó entre Nuestro Padre Jesús Crucificado y María Santísima de la Soledad, entrando ésta por la calleja de la cárcel hoy ya desaparecida. Lo más llamativo, sin embargo, son los cánticos que un coro lleva a cabo en los intervalos, cánticos sin acompañamiento instrumental cuya cadencia y letra apuntan a unos orígenes remotos a los que hoy no podemos dar respuestas y que merecería la pena investigar. Peculiaridades todas ellas que dotan de singularidad a nuestra Semana Santa y que debemos preservar para que la identidad de nuestras procesiones no se vea anulada por las corrientes que impone la modernidad.


Artículo escrito por Manuel Domínguez Cornejo y Antonio Domínguez Pérez de León

HISTORIA DE LA SEMANA SANTA ZALAMEÑA (una de las más antiguas de andalucía)


Para situarnos en lo que son las celebraciones y desfiles procesionales actuales de nuestra Semana Santa debemos retroceder hasta el año 1580, con la Hermandad de la Vera Cruz y Stmo Cristo de la Sangre, filial de la sevillana del mismo nombre, cuyas reglas fueron aprobadas el 1 de julio de 1580 por el arzobispo Cristóbal de Rojas y Sandoval.
Tenía unas reglas muy severas, cuyo objetivo era desagraviar las ofensas que sufrió® Cristo en la cruz. Fue su sede el Hospital de Sta María de Augusta situado en lo que hoy es la Plaza de la Constitución. Entre sus cultos estaban el sermón del Viernes Santo y la procesión de madrugada, así como la celebración de la cruz de mayo. Acompañaban a Cristo crucificado dos clases de penitentes unos vestidos con túnica blanca, cordón de San Francisco y escudo de la Vera Cruz denominados hermanos de sangre los cuales llevaban el torso descubierto disciplinándose durante el recorrido.

Los denominados hermanos de luz vestían túnica negra, alpargatas, escudo de la Vera Cruz y cordón de San Francisco, iban iluminado a los hermanos de sangre.



En un momento indeterminado de la historia esta Hermandad desaparece ( siglo XVII o XVIII) pero nos deja la procesión de madrugada que ha perdurado desde entonces y la existencia de dos tipos de penitentes, unos con túnica blanca y otros con túnica negra.


Otra Hermandad de la que existe constancia era la de Ntro. Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Soledad. Fue refundada en 1865 pero ya se conocía su existencia al menos un siglo antes. Sus reglas establecían el culto y cuidado a la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno, la cual alumbraban todo el año y acompañaban desde las doce del día del Jueves Santo hasta la conclusión de las tinieblas, así como la procesión ese mismo día por la tarde, acompañado por una banda de música, sin penitentes, desconociéndose el momento en el que estos se incorporan al desfile. También celebraban la circuncisión de Jesús el primero de enero.





Otra manifestación fundamental y característica de la Semana Santa zalameña es la Vía Sacra.
Fue instituida en 1776 por D. Gabriel Alejandro Sanz, director de las minas. Seguramente se practicaba con anterioridad a esta fecha, con algunas diferencias con respecto a la Vía Sacra actual, ya que al parecer asistían hombres y mujeres aunque separados por sacerdotes( Según J. R. Mantero, Revista Hermandad 1976. El 8 de septiembre de 1776 se bendice la Ermita del Santo Sepulcro como estación final del Vía Crucis. Un año más tarde, una viuda de la localidad Dª María Hidalgo regala la imagen de Cristo Yacente.
De las peculiaridades de la Vía Sacra destaca que solo pueden asistir a la misma hombres, permaneciendo las mujeres en casa desde el toque de corneta y esquila, poco después de terminar la procesión del Santo Entierro, hasta el final del Vía Crucis. Tan solo lo presencian aquellas que viven en el recorrido del mismo tras las ventanas o puertas. Antiguamente se multaba de manera simbólica a las mujeres que eran sorprendidas durante el trayecto. Otra peculiaridad de esta Vía Sacra la constituye la existencia de quince estaciones en lugar de las catorce habituales en otros Vía Crucis, siendo la última la correspondiente a la Resurrección de Jesucristo.
Otro hecho característico de nuestra Semana Santa es la instalación del Monumento en el sagrario de la iglesia, el cual era velado antiguamente por miembros de la Hermandad del Stmo Sacramento.

Como sucedió con el resto de imágenes y templos de nuestro pueblo, los Cristos y Vírgenes desaparecieron en el incendio de julio de 1936. En los años posteriores a la guerra la actual Hermandad de Penitencia recoge la herencia y el testigo de las antiguas Hermandades y con nuevas imágenes, salidas de las manos de los artistas D. Manuel Domínguez, natural de Zalamea y el imaginero Sr. Bidón, hace que año tras año sigamos disfrutando de nuestra Semana Santa.
De ésta nueva etapa hay que señalar algunas novedades así como la recuperación de antiguos elementos propios de esta celebración.
A mediados del S. XX comienza a procesionar Ntro. Padre Jesús Cautivo en la tarde del Miércoles Santo, en los años ochenta se le une el misterio de la Oración en el Huerto cuyas imágenes se encuentran en la Ermita de la Divina Pastora, pero en 1995 deja de salir por decisión de la Hermandad.

Se recupera la presencia de la Verónica y las tres Marías en la procesión del Jueves Santo y en la de madrugada, acompañan al Cristo de la Sangre un trío de música de cámara dando un aire de solemnidad al desfile.
Un hecho importante es el nombramiento de S.M. el Rey D. Juan Carlos I como hermano mayor honorario adquiriendo el título de “Real” la Hermandad.
Una tradición desaparecida y muy curiosa era la “Matraca”, que sustituían a las campanas desde el Viernes Santo hasta la Resurrección del Señor. Estaba compuesta por una cruceta de madera con unos trozos de metal parecidos a un badajo que producían un sonido muy particular.
Una semana antes se celebra el pregón y el solemne traslado del Cristo de la Sangre a su paso procesional.
Se está recuperando la quema de Judas que había caído en el olvido en los últimos años. Desde el año 2002 se celebra las Cruces de Mayo organizadas por la Hermandad en la participan gran cantidad de niños y niñas desfilando con sus pasos teniendo una gran aceptación.
De la gastronomía de la Semana Santa destacan las populares torrijas y la costumbre de la rosca con el huevo el Miércoles Santo disponibles en las panaderías de la localidad.